Fecha
Del 24 al 26 de octubre de 2022.
Entre el 24 y el 26 de octubre de 2022 se realizó en el Teatro Romea de Barcelona el I Congreso Internacional de Espectadores de Teatro, una iniciativa del Grupo Focus que tuvo por objetivo convocar a los espectadores para que reanuden su protagonismo, para recuperar la energía colectiva que se produce cuando conectan con la actuación de actrices y actores en el escenario.
En esta primera edición, el Congreso se abordó en diferentes formatos (conferencias, sesiones plenarias, presentación de proyectos, talleres) la hoja de ruta a seguir para promover, mejorar, desarrollar, fomentar y traer cambio e innovación al sector de las artes escénicas a partir del papel que juegan los espectadores, focalizando 3 líneas de trabajo prioritarias:
Más de 50 espectadores y espectadoras invitadas de 25 países se dieron cita para intercambiar experiencias internacionales remarcables que sitúan a los espectadores teatrales en el eje vertebrador de la actividad teatral.
José Montero Peña durante su presentación en el Congreso.
Nuestro coordinador de actividades culturales, José Montero Peña, representó a Costa Rica y al CCE y presentó Diálogos Espectadores, el proyecto que desde hace 5 años se ha convertido es un espacio en el que las personas espectadoras son protagonistas. Su participación se concentró en dos momentos, principalmente, el primero durante la presentación de los y las invitadas internacionales. Ahí, durante 4 minutos, Montero explicó el surgimiento y la actualidad de Diálogos Espectadores. El segundo momento de participación se dio durante la Mesa de debate y experiencias: Escuelas de espectadores en Latinoamérica. Evolución y retos de futuro. En ella, además de Costa Rica, participaron representantes de Paraguay, México, Brasil, Argentina y El Salvador.
De izquierda a derecha: Luis Conde del Aula del Espectador de la UNAM, México; José Montero Peña; Olivia Camboin de la Escuela de Espectadores de Aracajú, Brasil; Laura Pacas de la Asociación Cultural Azoro de El Salvador, y Pablo Mascareño de la Escuela de Espectadores de Mar del Plata, Argentina.
En esta semana se puso de manifiesto cómo en cada país el modelo de Escuela de Espectadores ha tomado un auge importante, no sólo para las agrupaciones de teatro locales, sino y más importante aún, para las personas espectadoras de cada contexto. Cada país dejó en evidencia la importante de contar con espacios de interacción horizontal entre quienes crean y quienes disfrutan del teatro, además, puso sobre la mesa la necesidad de fortalecer las políticas públicas que apoyen este tipo de iniciativas y aumentar la participación de las personas en cada sesión.
Un manifiesto de las y los espectadores
Un manifiesto con más dudas y deseos que creencias elaborado leído algunos de los participantes en el Congreso Internacional de Espectadores de Teatro ha despedido la histórica cita en el Teatre Romea. Los protagonistas de los tres días de Congreso tomaron la palabra para leerlo. Entre sus preguntas, lanzaron: ¿El teatro es realmente accesible?¿Qué une a los espectadores?. Entre las certezas señalaron: Ser público es ser parte de una comunidad, no solo es pagar para ver algo. Los espectadores no hemos de ser educados, nos hacen falta espacios donde sociabilizar, encontrarnos con otros y con nosotros mismos para compartir preocupaciones personales y sociales. El teatro no está en peligro, aún existe y seguirá existiendo. Y entre los deseos: El teatro comercial debería ser tan accesible como el subvencionado. El teatro debería incluir minorías periféricas y tener entradas con precios accesibles. Hace falta invertir más en producciones, experiencias y servicios y menos en edificios.
A Pepe Zapata, comisario del congreso, le han quedado claras tres cosas. La primera: «No tenemos público, sino públicos, pluralidades, formas diferentes de tomar posición como espectador». La segunda: “La cultura nos ayuda a formar parte de la comunidad”. Y la tercera: «Hay que hacer un esfuerzo adicional para ofrecer experiencias pensando en los destinatarios del proceso cultural».
Conferencistas de lujo
Además de la participación de 625 personas, tanto de manera presencial como en el metaverso, el Congreso contó especialistas de alto calibre como Katya Johanson, profesora de investigación de audiencias en la Universidad Deakin, Australia, y una de los cuatro editores de Routledge Companion to Audiences and the Performing Arts, quien impartió la conferencia inaugural llamada La paradoja de los públicos, en la cual dejó claro que hablar de público es hablar de paradojas. «Hablar del público es complejo porque en él coexisten diferentes creencias», ha explicado antes de enumerar cinco. ‘La paradoja ordinaria extraordinaria‘ demuestra como todos somos público, incluso sin ir al teatro. Desde que nacemos estamos acostumbrados a tener una audiencia, nuestros padres, hermanos, familia…. La vida en el fondo es puro teatro. Es tan normal observar a los demás que no nos damos cuenta. Sí lo percibimos en ocasiones extraordinarias como una boda o un entierro, donde, como en el teatro, no son lo mismo sin público. «La soledad es no tener público ni formar parte de él. Ser público y observar es un hecho ordinario, igual que comer. Instintivamente todos somos espectadores desde que nacemos».
‘La paradoja de la pasividad’ contrarresta la idea de ver el teatro como un lugar donde el público solo escucha y mira en silencio. «En realidad el público de una obra es mucho más que un consumidor pasivo». Y recordó una cita del añorado director Peter Brook (1925-2022) donde explicaba que durante una función «podía captar la calidad del silencio y notar cómo se transformaba cuanto mayor era la conexión con el espectador». Y en ‘La paradoja del colectivo’ contrapone la idea de formar parte de algo como público cuando, a la vez, somos todos seres individuales y únicos. «La audiencia no es un monolito. Es un colectivo que se reúne y siente que forma parte de algo. Pero cada cual tiene una experiencia distinta», según su situación, su historia, su status o cómo le haya ido el día antes de entrar en el teatro.
También puso en duda la manera en que se experimentan las artes escénicas con ‘La paradoja de la atención’. «Más allá del lo visual y lo oral, hemos de dar importancia al sentido tacto, el olor y el gusto influye, más allá de lo visual y lo oral», ha destacado antes de completar su explicación con un brece vídeo de ‘Imagined touch’, singular espectáculo ideado y realizado con personas ciegas y sordas.
Johanson, finalmente, habló de ‘La paradoja del conocimiento teatral’. «Los productores dicen que conocen a la audiencia pero no es así», indicó. Si lo fueran, todas sus producciones triunfarían, algo que no ocurre. Y sobre los artistas, indicó: «Los hay que prefieren no pensar en el público para que no les influencie en su trabajo. Es decir, quieren público pero no pensar en él». Otra paradoja.
Además de Johanson también participó el reconocido director catalán Roger Bernat. Él compartió su conferencia Uti et abuti – L’ús i l’abús en la que el creador empleó tres de sus montajes como ejemplo de la reflexión sobre lo que significa el público y en qué momento un espectador o espectadora deja de serlo para convertirse en actor o actriz. Para Bernat, un espectador es, por definición, «aquella persona que nunca ha ensayado.»
El dramaturgo explicó “En un mundo en el que la participación es un hecho, pero no es real, el teatro ofrece la posibilidad de que una acción, quizás no sea un hecho, sea más real.” Toda la tesis de Bernat gira en torno a cómo la figura del espectador es usada y abusada, en calidad de cifra, de valor generacional (la juventud como valor social frente a una audiencia más envejecida) o de simple estadística. “En mis espectáculos, los participantes me dicen con frecuencia que se han sentido manipulados. Yo les respondo que sí, los he manipulado pero, al menos, en el teatro las reglas de la manipulación son claras. Fuera resultan menos evidentes”. Roger Bernat propone como reto a los espectadores, ensayar un nuevo modelo de ciudadanía.
En representación de América Latina, participó Zavel Castro, analista de públicos de México y directora de la publicación Aplaudir de pie, quien ofreció la tercera y última de las conferencias del día llamada El público: recuerdos, rumores y presagios. Según ella, mucho de lo que sabemos de los públicos pertenece al terreno de la especulación.
Castro expuso la historia del público desde la antigüedad, una historia que se convierte en difusa cuanto más se retrocede en el tiempo y que reafirma la tesis de la suposición cuando se aborda al público desde la perspectiva de la investigación académica. «Algo que es cierto -explica Castro- es que hasta el siglo XVIII, el público tenía plena potestad para alboroto, para opinar, para expresarse. Y esta raza de espectadores escandalosos ha trascendido toda la historia del teatro occidental.» Castro afirmó que costó mucho domesticar al público, “hasta finales del siglo XIX hay abucheos, peticiones de repetición de escenas y la opinión del público es la más calificada. Sólo, de forma muy reciente, desde principios del siglo XX y en el siglo XXI, se han impuesto unos modales que han convertido al público en un ente pasivo y silencioso, conformista y asustado de decir que una propuesta no le ha gustado.” En este sentido, la ponente anima a los investigadores a no dejar de lado a los espectadores a la hora de analizarlos y de incluirlos como participantes activos en las investigaciones académicas sobre la audiencia.
Resúmenes en video
Jornada 1: 24 de octubre: https://vimeo.com/763451255
Jornada 2: 25 de octubre: https://vimeo.com/763825263
Jornada 3: 26 de octubre: https://vimeo.com/764218372
Presencia en medios de comunicación
La actividad contó con una importante cobertura mediática. Les compartimos algunos de los enlaces:
https://www.nuvol.com/teatre-i-dansa/el-manifest-dels-espectadors-de-teatre-283189
https://www.elpuntavui.cat/cultura/article/2210665-el-gol-dels-publics.html
https://www.instagram.com/reel/CkLuXtbpY3v/?igshid=MDJmNzVkMjY=
https://www.aforafocus.cat/wp-content/uploads/2022/10/CEIT-CAST.pdf
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