40 Años de la Cooperación Española en Costa Rica

Exposición

Fecha

Del 18 de octubre de 2024 al 23 de febrero de 2025.

Horario

De 9am a 9pm

Este año 2024, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Costa Rica celebra cuatro décadas de labor continua en el país. Aunque la cooperación española se remonta a los años cincuenta y en 1971 se firmó el Convenio de Cooperación Técnica entre España y Costa Rica, no fue hasta julio de 1984 cuando se consolidó con la llegada de los primeros cooperantes españoles bajo el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI), en el Barrio La Pitaya de San José, conocido como Misión Técnica Española. Esta fecha marca el inicio de una cooperación técnica planificada con Costa Rica.

El ICI se transformó en 1988 en la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y en 2008 adoptó su denominación actual, AECID, reforzando su misión de lucha contra la pobreza. La Oficina de Cooperación Española (OCE), anteriormente Oficina Técnica de Cooperación (OTC), y el Centro Cultural de España (CCE), ambos dependientes de la AECID y adscritos a la Embajada de España en Costa Rica, han mantenido un compromiso profundo con el desarrollo del país, actuando como puntos de referencia para las iniciativas de cooperación española. A estas se suman los aportes de diferentes ministerios, comunidades autónomas, entidades locales, ONGDs y empresas del sector privado, consolidándose bajo los diversos Planes Directores de la Cooperación Española aprobados por las Cortes Españolas.

Dentro de las prioridades geográficas del V Plan Director de la Cooperación Española, Costa Rica es un país preferente, lo que ha permitido mantener actuaciones en diversos sectores y colaborar con numerosas instituciones públicas y privadas de ambos países. Además de la cooperación bilateral, España ha contribuido indirectamente a través de instancias regionales como el SICA, organismos multilaterales de desarrollo, instituciones financieras y la Unión Europea, en proyectos en los que participa la AECID por cooperación delegada de la UE.

El 25 de octubre de 1990 se firmó el Convenio Básico de Cooperación Científico–Técnica entre España y Costa Rica, vigente hasta hoy, que establece la revisión periódica de la cooperación mediante Comisiones Mixtas y la elaboración de actas con los acuerdos alcanzados. Paralelamente, existe un Convenio de Cooperación Cultural y Educativa firmado en 2000. En 2021, se firmó el Acuerdo de Cooperación Avanzada (ACA) para los próximos ocho años, integrando la Agenda 2030 para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y modalidades innovadoras de cooperación como la triangular y las alianzas público-privadas.

El Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN) y el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (RREE) son los interlocutores de la Cooperación Española en Costa Rica, junto a otras entidades gubernamentales, locales, judiciales, académicas, organizaciones de la sociedad civil y empresas. La Cooperación Española incluye actores clave como el Ministerio de Economía y Comercio, la Junta de Andalucía, la Fundación Carolina, la ONGD ISCOD y la Fundación Biodiversidad, entre otros. El Centro Cultural de España (CCE) en San José, conocido como El Farolito, es un referente cultural, apoyando iniciativas locales, jóvenes creadores y la diversidad cultural costarricense, con enfoques en género, derechos humanos, medioambiente y poblaciones vulnerables.

La política de cooperación internacional para el desarrollo de España refleja el compromiso de reducir la desigualdad y la pobreza mundial. Desde la aprobación de la Ley 23/1998 y su actualización con la Ley 1/2023 de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global, España adapta su política a los cambios globales y compromisos internacionales, priorizando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la gestión eficaz de la Ayuda Oficial al Desarrollo. La AECID, como principal órgano gestor, colabora activamente con organizaciones internacionales y mantiene unidades de cooperación en diversos países, incluyendo Costa Rica, contribuyendo al logro de un desarrollo sostenible y equitativo.

Esta exposición destaca, novedosamente, cómo el arte y la cultura, elementos esenciales para el entendimiento y el desarrollo humano, se han integrado a los procesos de la Cooperación Técnica. A lo largo de cuatro décadas, la Cooperación Española no solo ha contribuido al desarrollo socioeconómico y al fortalecimiento institucional en Costa Rica, sino que también ha integrado el arte y la cultura como vehículos para generar conciencia y fortalecer el tejido social. Al incluir a 18 artistas y colectivos costarricenses cuyas obras abordan los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la muestra subraya que el arte, además de ser una expresión creativa, es un componente clave en la cooperación técnica, creando puentes entre el desarrollo, la cultura y la sostenibilidad. Este enfoque refleja la importancia de las alianzas entre España y Costa Rica en la promoción de una cooperación integral que reconozca el valor transformador de la cultura en el cumplimiento de los ODS y en la construcción de sociedades más inclusivas y equitativas.

Ricardo Ramón Jarne
Director, Centro Cultural de España

Iris Lam Chen
Gestora cultural, Centro Cultural de España

 

Artistas
Aimée Joaristi
Ariela Kader
Carlos Andrés Fernández Rodríguez
Diana Gardeneira
Felo García
Francesco Bracci
Graciela Fournier
H. Jiménez Sandoval
Ivannia Lasso
Joan Villaperros
Jose Carlos Muñoz
Karla Herencia
La Libertad CR
Luciano Goizueta
Mimian Hsu
Personas egresadas de Postproducción Audiovisual Generación 2020-2021, Postproducción Audiovisual Generación 2021-2022 y Animación 3D Generación 2021-2022, CETAV.
Priscilla Monge
Rurales
Yamil de la Paz García

Curaduría
Ricardo Ramón Jarne
Iris Lam Chen

 

Objetivos y metas de desarrollo sostenible

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un conjunto de 17 metas globales establecidas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 como parte de la Agenda 2030, cuyo objetivo es abordar los desafíos más urgentes que enfrenta el mundo, como la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la degradación ambiental, la paz y la justicia. Estos objetivos buscan promover un desarrollo sostenible, equilibrado e inclusivo, garantizando el bienestar de las personas y la protección del planeta. Los ODS abarcan temas interconectados y fomentan alianzas entre gobiernos, sociedad civil y sector privado para lograr un impacto duradero a nivel global.

Esta exposición se basa en los 17 ODS y la acción humanitaria, como eje curatorial para representar el trabajo de la Cooperación Española en estos últimos 40 años en Costa Rica.

 

 

  1. Fin de la pobreza: Erradicar la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
  2. Hambre cero: Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible.
  3. Salud y bienestar: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.
  4. Educación de calidad: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida.
  5. Igualdad de género: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas.
  6. Agua limpia y saneamiento: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.
  7. Energía asequible y no contaminante: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.
  8. Trabajo decente y crecimiento económico: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos.
  9. Industria, innovación e infraestructura: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible, y fomentar la innovación.
  10. Reducción de las desigualdades: Reducir la desigualdad en y entre los países.
  11. Ciudades y comunidades sostenibles: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
  12. Producción y consumo responsables: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
  13. Acción por el clima: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
  14. Vida submarina: Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.
  15. Vida de ecosistemas terrestres: Gestionar de manera sostenible los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de biodiversidad.
  16. Paz, justicia e instituciones sólidas: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas.
  17. Alianzas para lograr los objetivos: Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.

Leer más en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-development-goals/

 

OBRAS

SIN TÍTULO
De la serie “Tugurios”
Felo García
1977
Óleo sobre madera
112 cm x 97 cm

Colección privada
La serie Tugurios (1970) de Rafael Ángel “Felo” García aborda de manera crítica las condiciones de pobreza y exclusión social en Costa Rica, en línea con el ODS 1: poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.

García se aleja del expresionismo abstracto que había caracterizado su obra previa, adoptando un enfoque neofigurativo para retratar la cruda realidad de los barrios marginales del país.

A través de estas obras, García visibiliza la precariedad extrema en la que viven las clases populares, exponiendo la desigualdad socioeconómica que se manifiesta en la falta de acceso a vivienda digna, servicios básicos y oportunidades económicas. Las representaciones de los tugurios, con su lenguaje visual directo y simbólico, no solo documentan la degradación del entorno urbano, sino que también denuncian la falta de justicia social que perpetúa la pobreza.

Los Tugurios, con su intensa carga de denuncia social, invitan al espectador a reflexionar sobre la fragilidad humana y las estructuras sociales que sostienen la pobreza. Al sensibilizar sobre estas realidades, la obra de García subraya la necesidad urgente de políticas públicas que promuevan la equidad y mejoren las condiciones de vida de los sectores más vulnerables de la sociedad. A través de su arte, García no solo documenta una realidad dolorosa, sino que también hace un llamado a la acción para construir un futuro más justo e inclusivo.

HABITANDO LAS PERIFERIAS CONECTÁNDONOS CON LA TIERRA
Rurales
2024
Pintura de casa y aerosol sobre plywood
122 x 244 cm cada una (2)

Habitando las periferias conectándonos con la tierra del colectivo artístico Rurales es una expresión visual y comunitaria que pone en primer plano la importancia de las poblaciones rurales en la lucha por alcanzar el ODS 2: Hambre Cero. Este mural, diseñado específicamente para ser presentado en San José, busca visibilizar y revalorizar la vida cotidiana de las comunidades rurales, destacando su papel esencial en la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.

A través de un enfoque colaborativo y participativo, el mural celebra las prácticas agrícolas tradicionales y el cultivo responsable, que son fundamentales no solo como actividades económicas, sino también como un legado ancestral vital para garantizar la seguridad alimentaria. La obra resalta cómo estas comunidades, con su conexión íntima con la tierra, son guardianes de la biodiversidad y promotores de un desarrollo agrícola sostenible que puede erradicar el hambre.

El mural también enfatiza la importancia de la igualdad de género al visibilizar el trabajo de las mujeres en entornos rurales, quienes desempeñan un rol crucial en la producción de alimentos y en la conservación de prácticas agrícolas sostenibles. Además, subraya la relevancia de conservar el agua, un recurso esencial tanto para la agricultura como para la vida en general, asegurando que las generaciones presentes y futuras puedan seguir cultivando la tierra y manteniendo sus comunidades.

Con esta obra, Rurales no solo transforma el espacio público en un lienzo que conecta a las personas con la tierra, sino que también promueve una sociedad más justa e inclusiva, alineada con los principios del desarrollo sostenible y la erradicación del hambre. El mural se convierte así en un potente recordatorio de que la lucha contra el hambre empieza por valorar y apoyar a las comunidades rurales que alimentan al mundo.

BASTÓN YORUBA
Aimée Joaristi
2020
Bastón de cerámica
94 cm de alto

La obra Bastón Yoruba de Aimée Joaristi, parte de su serie Cayados 8784. Es una profunda reflexión artística sobre la salud y el bienestar, alineada con el ODS 3: garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. Este bastón, elaborado en cerámica y evocando los utilizados en la religión Yoruba, no solo representa un objeto de apoyo físico, sino también un símbolo cargado de significado personal y colectivo.

El Bastón Yoruba nace de una experiencia profundamente transformadora para Joaristi: en enero de 2020, sufrió una fractura en la columna que la llevó a someterse a una cirugía y a enfrentar un intenso proceso de rehabilitación. Esta experiencia, marcada por la fragilidad física y la necesidad de recuperación, coincidió con el inicio de la pandemia de COVID-19, un período que desestabilizó no solo su vida personal, sino también la salud y las estructuras sociales a nivel global.

La obra establece un poderoso paralelismo entre la columna vertebral de la artista—el eje estructural de su cuerpo—y la pandemia, que desafió y desmoronó las estructuras de salud en todo el mundo. A través de la creación de este bastón de cerámica, Joaristi convierte su experiencia de vulnerabilidad en una metáfora universal de la fragilidad y fortaleza humanas. El Bastón Yoruba simboliza tanto el apoyo necesario en tiempos de crisis como la resiliencia frente a los desafíos de salud.

En este contexto, la obra se convierte en un recordatorio de la importancia de la salud, no solo como un aspecto individual, sino como un bien común que requiere atención y protección constante. La experiencia personal de Joaristi durante la pandemia resuena con los desafíos globales de salud que el mundo enfrentó, subrayando la urgencia de fortalecer los sistemas de salud y promover el bienestar para todos, principios fundamentales del ODS 3.

 

PUPITRES
Priscilla Monge
2016
Grafito sobre papel Fabriano
53,34 x 48,26

Colección Cazadoras y Recolectores

Pupitres de Priscilla Monge se presenta como una meditación crítica sobre la relación entre la memoria, la educación y la violencia, abordando temas fundamentales del ODS 4: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad. La serie nace a partir de un sueño inquietante y un trágico evento de violencia escolar en Estados Unidos, los cuales impulsan a Monge a cuestionar el papel de la educación en la formación de sociedades más pacíficas y justas.

En Pupitres, Monge transforma el pupitre escolar, símbolo tradicional de aprendizaje, en un objeto de reflexión sobre las cicatrices que la violencia puede dejar en la memoria colectiva. Al reemplazar las superficies de madera por mármol y grabar en ellas textos relacionados con la educación y la memoria, la artista subraya la importancia de recordar y aprender del pasado para evitar la repetición de la violencia. Este acto de grabar sobre mármol, un material duradero y solemne, simboliza la necesidad de una educación que no solo transmita conocimientos, sino que también fomente la reflexión crítica y el compromiso con la paz y la equidad.

La obra sugiere que, para avanzar hacia una educación de calidad como lo plantea el ODS 4, es necesario reconocer y confrontar los “fantasmas” del pasado—aquellas injusticias y violencias que aún persisten en nuestras instituciones educativas. Al hacerlo, Monge invita a reflexionar sobre cómo la educación puede y debe ser un espacio para la transformación social, donde se cultiven valores de respeto, tolerancia y memoria histórica. En este sentido, Pupitres se convierte en un llamado a repensar el papel de la educación en la construcción de un futuro más inclusivo y pacífico.

Las obras presentadas en esta exposición son los dibujos preparatorios sobre los que se basaron las obras objeto.

YO SÍ TE HAGO TODO
Diana Gardeneira
2017 al presente
Instalación textil con telas de cortina intervenidas con trozos de telas sostenidas con gacillas
250 x 360 cm

Yo sí te hago todo de Diana Gardeneira es un proyecto artístico colaborativo que se alinea profundamente con el ODS 5: lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas. A través de esta obra, Gardeneira utiliza el arte textil como una herramienta poderosa para sanar y visibilizar las experiencias de discriminación y violencia de género que enfrentan las mujeres y cuerpos feminizados.

Desarrollada inicialmente en 2016 como parte de la serie “Tácticas Inútiles de Empoderamiento Femenino”, la obra reúne a participantes en torno a una mesa donde, mientras colocan pedacitos de tela en una cortina, comparten sus historias personales de agresiones cotidianas y sistemáticas. Inspirada en insultos dirigidos a mujeres, Yo sí te hago todo transforma estas vivencias en una instalación textil que convierte la memoria de la violencia en un elemento visual, cargado de simbolismo y resistencia.

Desde su expansión en 2018, el proyecto ha recibido apoyo público, permitiendo la organización de encuentros con diversos grupos de mujeres. La instalación resultante, de 250 cm de alto por 64 metros de largo, no solo visibiliza la alarmante realidad de que el 64% de las mujeres en Ecuador ha sido víctima de violencia, sino que también refleja una problemática global que afecta a mujeres de distintas edades, razas y orientaciones sexuales, incluidas aquellas del colectivo LGBTQIA+.

Presentada en varias ciudades de Ecuador, así como en Argentina, España y Japón, la obra sigue en construcción, destacando la naturaleza continua de la lucha por la igualdad de género. Con Yo sí te hago todo, Gardeneira no solo busca visibilizar la violencia de género, sino que también crea un espacio para la reflexión, el diálogo y el cambio social. La obra es un llamado urgente a la acción para erradicar la violencia contra las mujeres y avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, tal como lo promueve el ODS 5.

UN VASTO OCÉANO
Graciela Fournier
2024
Instalación de mezclilla de segunda mano cosidas con máquina de coser
40 x 150 cm cada una (2)

Un vasto océano de Graciela Fournier es una reflexión artística sobre la disponibilidad y gestión sostenible del agua, en sintonía con el ODS 6. Este proyecto textil, elaborado a partir de pedazos de mezclilla de segunda mano, rinde homenaje a los cuerpos de agua que son fundamentales para la vida de todas las especies, tanto terrestres como marinas.

El diseño de la obra, que presenta fragmentos de mezclilla cosidos y suspendidos en el aire con hilo de pescar transparente, crea una simulación de oleaje marino que evoca la belleza y vitalidad de los cuerpos de agua. Este montaje no solo celebra la conexión intrínseca entre todos los seres vivos y el agua, sino que también pone de manifiesto la importancia de proteger este recurso vital.

La elección de la mezclilla, un material notoriamente intensivo en el uso de agua para su producción subraya la urgencia de gestionar los recursos hídricos de manera sostenible, especialmente en la industria textil. Al optar por materiales reciclados, Fournier resalta la importancia de la reutilización y el reciclaje como estrategias clave para reducir el impacto ambiental, incluido el consumo de agua.

En conjunto, Un vasto océano enfatiza la necesidad crítica de proteger y gestionar los recursos acuáticos de manera sostenible, recordándonos la urgencia de abordar la escasez de agua y garantizar su disponibilidad para las generaciones futuras. La obra es un llamado a la acción para asegurar que el agua, recurso esencial para la vida, se gestione con responsabilidad y conciencia global.

ÑA̱LÀ̱ SIÉ WÉRI (CAMINO AZUL A CASA)
H. Jiménez Sandoval
2024
Instalación con piedra blanca, canto rodado, piedra de río, cerámica a manera de placas con reminiscencia de mitocondria intervenidos algunos con cianotipia, reductos de pastillas y desechos metalizados.
60 x 400 cm

Camino azul a casa de H. Jiménez Sandoval, es una profunda reflexión sobre el frágil equilibrio del agua, recurso esencial cuya gestión y preservación son cruciales en el contexto actual local y mundial donde cada país posee una huella diferenciada.

La obra explora las múltiples facetas del agua a lo largo de la historia humana, desde su rol como un camino y puente entre culturas, hasta sus posibles significancias actuales y retos que deben enfrentar todas las formas de vida ante el elemento vital para la supervivencia, lo cual lleva a impulsos migratorias, trabajos conjuntos y una responsabilidad colectiva.

La pieza hace un guiño a la dualidad entre el agua dulce y salada, destacando el desafío global del uso (huella azul), disposición, contaminación, infraestructura, relación con otros sectores. Con solo 2.5% de agua dulce en el planeta plantea retos de acceso, uso, consumo, contaminación y posesión lo que le hace especialmente crítica para cualquier tipo de vida. Jiménez Sandoval destaca la necesidad de abordar de manera integral y multinivel la gestión del agua, en particular el acceso y uso relacionado con el cambio y uso de suelo, la disposición correcta de los residuos sólidos como aguas grises y negras, subraya la sobreexplotación y el impacto de los medicamentos como de la industria que ha puesto en peligro este recurso una vez considerado inagotable.

La artista incorpora el título en idioma Bribri como una forma de rendir homenaje a las sabidurías indígenas, retoma así su profundo conocimiento sobre la gestión del agua sin caer en la apropiación cultural. Además, “Camino azul a casa” conecta el agua con los tres principios fundamentales de las Convenciones de Río: Biodiversidad, Cambio Climático y Desertificación, todos los cuales están intrínsecamente ligados a las cuencas hidrográficas y otros cuerpos de agua vitales como humedales y pantanos; así como, costas y el océano.

La obra invita al espectador a reflexionar sobre la importancia de preservar este recurso vital, señalando la necesidad urgente de mantener su equilibrio frente a los desafíos contemporáneos. En sintonía con el ODS 6, Camino azul a casa es un llamado a la acción para proteger el agua y sus ecosistemas, que permita asegurar su disponibilidad para la vida misma (todas las especies) del presente y el futuro.

PRESENCIAS INCRUSTADAS
Karla Herencia
2024
Ensamble de tronco encontrado y plásticos descartados, recolectados en la zona de la Península de Nicoya, instalados con arena y piedras de mar.
47 x 117 x 48 cm

Presencias incrustadas de Karla Herencia utiliza un tronco y plásticos incrustados en su superficie para simbolizar las tensiones que surgen cuando lo externo invade y transforma un entorno natural. Herencia describe cómo el plástico, al convertirse en parte del paisaje, se convierte en “testigo silencioso de cómo aquello que llega y se instala altera la narrativa y la existencia.” El concepto de “incrustado”, según la artista, alude tanto a “la fijación obstinada de una idea en la mente, como al violento acto de adherir o penetrar un objeto en otro,” un proceso que su obra explora visualmente mediante los fragmentos de plástico adheridos al tronco.

Esta intervención, según la autora, no solo expone la presencia intrusiva del plástico en la naturaleza, sino que también cuestiona los discursos globales de desarrollo que, a pesar de promover ideales de sostenibilidad, están arraigados en modelos económicos que homogenizan culturas y simplifican la complejidad de los territorios y sus realidades. Herencia confronta la seductora pero paradójica apariencia del plástico, afirmando que su utilidad ha sido superada por su omnipresencia.

La obra invita a una reflexión profunda sobre las contradicciones entre la sostenibilidad aparente y los verdaderos impactos de los modelos de desarrollo basados en el capital. Herencia nos propone “una crítica a la visión antropocéntrica y colonial” mientras abre un espacio para la imaginación como herramienta de indagación sobre las dinámicas del entorno natural y social.

En relación con el ODS 7 de Energía limpia, “Presencias incrustadas” es una crítica a los modelos de desarrollo basados en la explotación de recursos no renovables, como los combustibles fósiles, que contribuyen a la producción masiva de plásticos. La obra invita a repensar estas dinámicas desde una perspectiva más sostenible, donde la transición hacia fuentes de energía limpia y renovable podría mitigar la producción de plásticos y su impacto en el medio ambiente. A través de su crítica visual, Herencia subraya la necesidad de abandonar las prácticas energéticas y de producción que perpetúan la contaminación, promoviendo en su lugar una visión de desarrollo que respete la diversidad cultural, la integridad ambiental y la equidad social con una crítica a la visión antropocéntrica y colonial.

AGROFIT 1, 2 Y 3
Carlos Andrés Fernández Rodríguez
2021
Tierras y acrílico sobre lienzo
28cm x 28cm

Agrofit de Carlos Andrés Fernández Rodríguez surge como una respuesta crítica a las prácticas de la agricultura convencional, destacando cómo estas han evolucionado en detrimento de todos los involucrados: los agricultores, los consumidores y la tierra misma. Fernández, quien es formador en prácticas agrícolas, explica que utiliza esta obra para difuminar las fronteras entre el ejercicio físico, la protesta artística y la performance, creando una manifestación que aboga por la salud pública y el bienestar ecológico.

A través de Agrofit, Fernández denuncia las políticas agrícolas que, en su opinión, han ignorado las preocupaciones ambientales y la sostenibilidad. La obra, realizada con tierras y acrílico sobre lienzo, incorpora la naturaleza directamente en la pieza, subrayando la conexión profunda entre el arte y la tierra.

En relación con el ODS 8 de Trabajo Decente, Agrofit pone en evidencia la necesidad de transformar las condiciones laborales en la agricultura, promoviendo prácticas que no solo sean sostenibles, sino que también respeten los derechos de los trabajadores agrícolas. La obra se convierte en un llamado a la acción para reimaginar una agricultura que, además de ser ecológicamente responsable, garantice condiciones laborales justas y seguras, creando un equilibrio entre la producción de alimentos, el respeto por la naturaleza y la dignidad del trabajo humano.

SALITA_TEMPORAL
Luciano Goizueta
2019-2023
Documentación fotográfica
Dimensiones variables

La Salita_temporal de Luciano Goizueta es un proyecto artístico que conecta con el ODS 9, que aboga por la innovación y la infraestructura resiliente. La pieza es un registro fotográfico de un espacio que durante casi cuatro años recibió a creadores y gestores para que lo intervinieran. La pieza documenta desde una perspectiva frontal estas apropiaciones del espacio a la vez que capta la transformación de esta casa semiabandonada en San José que la albergó. La casa, destinada a la demolición para la construcción de un nuevo edificio, se prestó por un lapso de dos años, con una prórroga de dos años más. Durante este tiempo sucedió _temporal, un proyecto de Luciano Goizueta y Sergio Leiva, que consistía en generará espacios para trabajo y dialogo entre artistas.

La Salita_temporal como obra de registro captura el ciclo de vida del espacio: desde su uso temporal como estudio y espacio de exposición, hasta su eventual deterioro y demolición.

La Salita_temporal refleja un proceso de apropiación y resignificación de un espacio en desuso en medio de la encrucijada entre la curaduría y la creación artística, albergando a más de 40 artistas en intervenciones que convirtieron la casa en un experimento social y creativo, desdibujando las líneas entre la expresión colectiva e individual dentro de un espacio de exposición. Su narrativa habla de ocupación, vandalismo y destrucción, al mismo tiempo que cuestiona la naturaleza transitoria de los espacios urbanos, y el impacto de las decisiones de infraestructura en las comunidades y las dinámicas sociales.

Relacionada con el ODS 9, la obra plantea preguntas sobre la sostenibilidad en la infraestructura urbana, el valor de los espacios que son desechados en nombre del progreso, y cómo estos pueden ser utilizados para generar valor cultural y social. Salita_temporal desdibuja las líneas entre la creación artística y la renovación urbana, abriendo un diálogo sobre el papel del arte en la reactivación de espacios, la innovación en la utilización de infraestructuras temporales, y la importancia de considerar el impacto social en la planificación urbana.

REALIDADES INVISIBLES
Ivannia Lasso
2024
Ensamblaje de maderas encontradas
152 x 183 cm

En Realidades invisibles, Ivannia Lasso examina la profunda desigualdad social y económica que afecta a las comunidades marginadas y hacinadas en territorios informales. Utilizando materiales desechados de estos mismos lugares, la artista crea ensamblajes que capturan el desorden y la precariedad que definen estos asentamientos, exponiendo la discriminación sistemática y la falta de identidad que enfrentan sus habitantes. La obra evidencia la marcada disparidad en el acceso a viviendas dignas en Latinoamérica.

Esta pieza forma parte de una serie de trabajos continuos de Lasso, en los que documenta no solo las condiciones de vida en estos asentamientos, sino que también impulsa a la acción y a la reflexión sobre la urgencia de implementar políticas públicas y esfuerzos humanitarios que mejoren la calidad de vida en estos contextos. Lasso destaca la necesidad imperiosa de transformar estos asentamientos informales en viviendas seguras y accesibles, subrayando la importancia de una planificación urbana inclusiva y sostenible.

El arte, en manos de Lasso, se convierte en una poderosa herramienta para exponer y denunciar las desigualdades, invitando a los espectadores a reflexionar sobre la falta de apoyo gubernamental y la necesidad de intervención social. Realidades invisibles no solo captura la cruda realidad de estas comunidades, sino que también busca ser un catalizador para el cambio social y la justicia, resonando con el ODS 10 de Reducción de desigualdades. La obra insta a reconocer y abordar la disparidad en la vivienda y las condiciones de vida, fomentando un compromiso colectivo hacia un futuro más equitativo.

MICRO MACRO
Francesco Bracci
2020-actualidad
Documentación fotográfica

Micro-Macro de Francesco Bracci se conecta profundamente con el ODS 11, que promueve la creación de ciudades y comunidades sostenibles. Concebida durante la pandemia, la obra nace de la reflexión sobre cómo los espacios íntimos, la movilidad, y la sostenibilidad pueden redefinirse en un contexto de confinamiento y crisis global. La transformación de buses escolares, que ya han completado su ciclo de vida útil en el transporte público después de 20 años de servicio―según normativa que no siempre se cumple―, en viviendas móviles y sostenibles, refleja la adaptabilidad y resiliencia que Micro-Macro busca explorar.

La reutilización de buses no solo plantea una solución innovadora para la vivienda sostenible, sino que también propone un enfoque más flexible y móvil para enfrentar la demanda de espacios habitables, especialmente en entornos donde la construcción de estructuras fijas puede tener un impacto ambiental negativo. Al no requerir cimentación masiva ni impermeabilización del suelo, estos espacios preservan el terreno natural, permitiendo la absorción de agua de lluvia y reduciendo el riesgo de inundaciones, además de ser removibles sin dejar alteraciones permanentes.

Este proyecto promueve una solución ambientalmente consciente al reducir el desperdicio de materiales y evitar la fabricación de nuevas estructuras, aprovechando los recursos existentes. Bracci plantea la idea de espacios habitables que, mediante el uso de técnicas pasivas de diseño como la ventilación cruzada natural y el aprovechamiento de energías renovables, minimizan el consumo energético. También porque, a diferencia de los contenedores, los buses fueron diseñados desde su concepción para transportar personas, por lo que ofrecen una base más adecuada para la habitabilidad, especialmente en climas tropicales.

En conjunto, Micro-Macro es una propuesta que responde a la necesidad de viviendas sostenibles, reutilización de recursos, y flexibilidad urbana, contribuyendo a la creación de comunidades más inclusivas, sostenibles y resilientes, alineadas con los principios del ODS 11.

GUTEN MORGEN
Ariela Kader
De la serie “If Ariela Was a Trash Bag”
2015
Impresión de fotografía digital sobre papel luster premium matte y montado sobre bastidor de madera.
Edición de 25 + Prueba de Autor
101 x 150 cm

Guten Morgen forma parte de la serie If Ariela was a Trash Bag de Ariela Kader, una obra que profundiza en la relación entre el ser humano y los desechos que genera, proponiendo que “somos más lo que desechamos que lo que consumimos”. Continuando la exploración iniciada en 2010 con Social Trash, donde bolsas de basura en las calles de Nueva York se convertían en metáforas de situaciones sociales, Kader explica dar un paso más al trasladar esta reflexión al espacio doméstico.

Durante sus residencias artísticas en Berlín en 2015, Kader menciona que transformó su análisis del comportamiento cotidiano en una intervención artística, donde sustituyó simbólicamente su presencia por una bolsa de basura llena, representando las zonas y actividades más frecuentadas en su apartamento. Con esta obra, Kader introduce el concepto de “Social Trash” en un contexto íntimo, subrayando cómo los desechos no solo definen el entorno urbano, sino también nuestros espacios personales.

En Guten Morgen la artista invita a reflexionar sobre la identidad y el consumo, mostrando cómo los residuos materiales pueden ser una extensión de nuestro ser en los espacios que habitamos. La obra desafía al espectador a cuestionar sus hábitos de consumo y a considerar cómo los productos que compramos y desechamos reflejan nuestras prioridades y valores.

En relación con el ODS 12 de Consumo responsable, Guten Morgen se convierte en una crítica visual que nos recuerda la importancia de rechazar, reimaginar, reducir, reutilizar y reciclar, alentando un enfoque más consciente y sostenible en la gestión de los residuos. La obra destaca la necesidad urgente de reconsiderar nuestras prácticas de consumo y la huella que dejamos en el mundo, no solo en el ámbito público, sino también en los rincones más privados de nuestra vida diaria.

Kader indica que es momento de despertar―así como la bolsa se está por despertar―y cambiar nuestros hábitos de consumo y de desecho para garantizar un futuro mejor para el mundo, para nosotros y las futuras generaciones.

BOMBA!
Joan Villaperros
Microcontrolador y display sobre escombro
15 x 20 x 12 cm

BOMBA! de Joan Villaperros se vincula estrechamente con el ODS 13, que busca combatir el cambio climático y sus impactos. Esta pieza parte de la piedra, considerada la primera “bomba” arrojadiza de la humanidad, para crear una expresión artística crítica que aúna la poesía popular costarricense, las nuevas tecnologías y la basura electrónica. Utilizando componentes desechados de aparatos electrónicos, Villaperros convierte estos residuos en una “bomba” de conciencia que visibiliza los retos ambientales y promueve un cambio hacia prácticas más sostenibles.

La obra aborda la urgencia de sensibilizar al público sobre el cambio climático a través del género literario costarricense “bomba”, utilizando su contenido textual para reflexionar sobre las realidades climáticas tanto en Costa Rica como en el mundo. Además de generar conciencia, pone de relieve el impacto ambiental del mal manejo de los desechos electrónicos, un enorme problema que contribuye al calentamiento global si no se recicla correctamente.

Al reutilizar estos desechos electrónicos, la pieza también conecta con los ODS 9 y 11, promoviendo la sostenibilidad en la industria y el desarrollo de tecnologías con menor impacto ambiental. BOMBA! es una metáfora potente que cuestiona el desperdicio de recursos y la falta de conciencia sobre el reciclaje, proponiendo una visión de futuro más ecológica, resiliente y justa. Villaperros desafía al espectador a reflexionar sobre el uso de la tecnología y la responsabilidad de todas las personas en la lucha contra el cambio climático.

21 ATUNES ALETA AMARILLA
Jose Carlos Muñoz
2023
Acrílico sobre tela
150 x 150 cm

21 atunes aleta amarilla de José Carlos Muñoz aborda de manera crítica la problemática de la pesca ilegal y la sobreexplotación del atún de aleta amarilla (Thunnus albacares) en el Pacífico costarricense. Este atún, el más explotado en Costa Rica, enfrenta una captura desmedida, con un alarmante porcentaje de su pesca siendo realizada ilegalmente por embarcaciones extranjeras que no reportan sus capturas, privando así al país de beneficios económicos y afectando gravemente sus recursos marinos, según el artista.

En la obra, Muñoz presenta veintiún atunes de aleta amarilla dispuestos en un patrón que enfatiza su cosificación y transformación en un producto procesado, en lugar de ser apreciado en su entorno natural. Esta disposición artística simboliza la problemática de la pesca ilegal, ilustrando cómo el atún, en vez de contribuir a la biodiversidad marina, se convierte en un objeto de comercio y explotación. La representación gráfica en la obra transforma al atún en un objeto de procesamiento industrial, subrayando la severa sobreexplotación y la degradación de los ecosistemas marinos.

En un contexto más amplio, el trabajo de Muñoz resuena con los esfuerzos internacionales de conservación, como la propuesta de España y la UNESCO para crear una Reserva de la Biosfera Transfronteriza que abarcaría el Área Protegida Isla del Coco en Costa Rica y las Islas Galápagos en Ecuador. Este proyecto busca proteger la biodiversidad y los recursos pesqueros en la cordillera submarina del Pacífico, alineándose con los objetivos globales para la conservación de la vida marina y la sostenibilidad de los ecosistemas oceánicos.

A través de su obra, Muñoz no solo denuncia la explotación insostenible del atún de aleta amarilla, sino que también contribuye a la conversación sobre la necesidad de políticas y acciones efectivas para proteger nuestros océanos y garantizar la vida marina para las futuras generaciones.

SIN TÍTULO
Mimian Hsu
2022-2023
Esculturas con piedras de río y bordado con hilos, piedras semipreciosas, y abalorios de vidrio y cristal
7 x 4 x 5 cm
4 x 4 x 2 cm
3 x 3,5 x 3 cm
4 x 2 x 2 cm
3,5 x 2 x 2 cm

La obra escultórica de Mimian Hsu se vincula con el ODS 15, que promueve la vida de ecosistemas terrestres y la protección de la biodiversidad. Inspirada en su instalación “Echar raíces en el aire” (2022), Hsu representa pequeños ecosistemas de musgos, hongos y líquenes, plantas minúsculas que suelen pasar desapercibidas pero que juegan un papel fundamental en la preservación y sostenibilidad de los ecosistemas mayores que las contienen.

La obra invita a detenerse y observar la naturaleza con atención, poniendo en primer plano a estas especies a menudo invisibilizadas, que, a pesar de su pequeño tamaño, poseen estrategias de supervivencia, propagación y reproducción impresionantes. Al destacar estas plantas, la artista nos insta a replantear nuestra relación con lo que consideramos valioso en la naturaleza y a apreciar la resiliencia de los organismos que prosperan en lugares inhóspitos.

Hsu también encuentra en estos microcosmos una analogía con la experiencia de las poblaciones migrantes, quienes, al igual que estas plantas, son muchas veces invisibilizadas y subestimadas, pero que logran adaptarse, formar alianzas simbióticas y conectarse con su entorno. Las esculturas evocan la sensación de pertenencia que la artista experimentó creciendo en un hogar de inmigrantes taiwaneses, donde la identidad y el sentido de pertenencia estaban anclados en la pequeña comunidad familiar.

Al capturar la belleza y la resistencia de estos microecosistemas, la obra de Hsu nos invita a repensar la importancia de preservar no solo los grandes paisajes naturales, sino también las pequeñas formas de vida que sustentan la biodiversidad en su conjunto, contribuyendo a la sostenibilidad de los ecosistemas.

JUSTICIA
Priscilla Monge
De la serie “Bumeranes”
1997 – 2021
Mármol de Carrara grabado
10 x 40 x 2 cm

Las obras de Priscilla Monge suelen tener un carácter minimalista y nos muestran una aparente simplicidad formal, para introducirnos en los poderosos mensajes que cada una de ellas manifiesta.

Los “bumeranes” de Priscilla Monge se originan a partir del concepto del retorno de las armas de caza o de guerra. El bumerán es un arma que, después de ser lanzada, si no golpea el objetivo, regresa a su punto de origen debido a su perfil aerodinámico. Sus bumeranes están grabados con una serie de palabras que se lanzan como un arma de caza y se transforman en instrumentos de poder y acción.

El bumerán, como símbolo, evoca el concepto de retorno: lo que lanzamos al mundo eventualmente regresa a nosotros. En este contexto, al estar grabado con la palabra “justicia”, sugiere que la justicia no es solo algo que proyectamos hacia los demás, sino algo que eventualmente retorna a nuestras propias sociedades, instituciones y vidas. La obra invita a reflexionar sobre cómo nuestras acciones en nombre de la justicia pueden tener consecuencias y repercusiones a largo plazo.

En relación con el ODS 16, que promueve el acceso a la paz y justicia, el bumerán podría simbolizar cómo las fallas en la justicia—ya sea en la aplicación desigual, en la corrupción o en la falta de acceso—pueden regresar y perpetuar ciclos de violencia y desconfianza. En contraste, un enfoque positivo hacia la justicia, basado en equidad y respeto, podría generar paz y estabilidad duraderas.

LA LIBERTAD CR
Personas egresadas de Postproducción Audiovisual Generación 2020-2021, personas egresadas de Postproducción Audiovisual Generación 2021-2022 y personas egresadas de Animación 3D Generación 2021-2022.
2024
Videoarte y videoperformance

La obra presentada destaca el impacto de la colaboración internacional en la educación y el empleo juvenil, conmemorando el apoyo recibido en 2011 del Fondo para el Logro de los Objetivos del Milenio, facilitado por el gobierno de España y Naciones Unidas, que permitió a la Fundación Parque Metropolitano La Libertad desarrollar el Centro de Tecnología y Artes (CETAV).

Gracias a este aporte, el CETAV pudo identificar las áreas de formación más demandadas, establecer programas de estudio y adquirir el hardware y software necesarios para ofrecer formación técnica en Animación Digital 3D, Diseño y Desarrollo Web, y Edición y Postproducción de Imagen y Sonido. Desde su inauguración en 2012 hasta 2024, el CETAV ha ampliado su oferta educativa a siete programas técnicos relacionados con las artes visuales y la tecnología. A la fecha, 405 jóvenes se han graduado del centro, con un 90% de inserción laboral en áreas relacionadas con sus estudios. Además, los programas incluyen formación en inglés y habilidades socioafectivas, reflejando los resultados positivos del Fondo ODM.

La instalación presentada exhibe una muestra de obras y productos audiovisuales creados por los estudiantes del CETAV en los últimos años. Estas piezas están montadas en pantallas dentro de un espacio que simula la habitación de un joven, simbolizando cómo el arte puede transformar percepciones, inspirar cambios y conectar a las personas en torno a causas comunes. La muestra no solo celebra el éxito del CETAV y sus egresados, sino que también enfatiza el valor de las alianzas internacionales en el fomento de la educación y el desarrollo juvenil, objetivo central del ODS 17: Alianzas para lograr los objetivos.

AECID
Yamil de la Paz García
2024
Instalación con tierra y semillas sobre suelo
60 x 20 x 1 cm

Desde su establecimiento en julio de 1984, la Cooperación Española ha desempeñado un papel importante en el impulso de proyectos relacionados con el desarrollo integral y sostenible de Costa Rica, abordando diversas áreas clave para el progreso del país y fortaleciendo la cooperación bilateral a lo largo de las últimas cuatro décadas.

La obra AECID de Yamil de la Paz García es una poderosa metáfora visual que celebra los 40 años de la Cooperación Española en Costa Rica, resaltando su impacto en el desarrollo integral y sostenible del país. En esta instalación, las letras AECID están formadas con tierra, sobre la cual crecen semillas de chía que germinan y se desarrollan durante la muestra. Este proceso natural simboliza los numerosos proyectos que han florecido en Costa Rica gracias al apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

La obra no solo celebra las iniciativas que han sido posibles gracias a esta cooperación, sino que también destaca la importancia de la acción humanitaria de la Cooperación Española, que ha sido fundamental para el avance en áreas clave del país, desde el fortalecimiento de la educación y la salud hasta la promoción de la sostenibilidad y la inclusión social. A través de la imagen de las semillas que crecen, AECID transmite un mensaje de esperanza y continuidad, recordándonos cómo el apoyo y la colaboración internacional pueden sembrar las bases para un futuro más próspero y equitativo.

 

CRÉDITOS

Diseño
José Alberto Hernández

Montaje
Elliott Morris

Impresiones
T-Copias
Vector

Logo del CCE

Agradecimientos
Logo Cazadoras & Recolectores