El Farolito trae a Costa Rica la Escuela de Espectadores, un proyecto iniciado en Argentina por el crítico e historiador teatral Jorge Dubatti, y que se ha extendido a varios países de la región. La Escuela es un espacio diseñado para fortalecer las herramientas de análisis de las personas que disfrutan la diversidad de la vida cultural del país. Los ejes temáticos son el teatro, la danza, las artes visuales y la música.

El viernes de la tercer semana de cada mes, entre abril y noviembre, se realizará una sesión de 90 minutos en la que un artista vinculado a estas disciplinas será invitado a hablar con los asistentes sobre un trabajo reciente. Las sesiones serán moderadas por Tobías Ovares, crítico de teatro del periódico La Nación, quien aportará insumos puntuales para el análisis del trabajo del artista invitado y modulará el diálogo entre los espectadores y los creadores. Para que la experiencia sea relevante, es necesario que los espectadores que acudan a las sesiones hayan asistido al espectáculo o exposición del artista invitado.

Además de Ovares, se suman al proyecto gestores culturales especializados en las disciplinas que integran la Escuela. Sylvia Sossa, en danza; María José S. Guevara, en artes visuales y Rodolfo “Fo” León, en música, conforman el equipo de trabajo y aportarán sus conocimientos para seleccionar muestras que sean representativas de sus disciplinas.

De esta manera, se busca que la Escuela dialogue con la actualidad de la producción artística del Gran Área Metropolitana.

Desde Argentina.

La idea de replicar la Escuela en nuestro país se concretó durante el pasado Encuentro Nacional de Teatro del 2016, cuando Dubatti vino a nuestro país para analizar varios de los espectáculos presentados durante el evento. Su metodología de trabajo llamó la atención del gremio escénico y del Centro Cultural de España, la misma coincide con la línea estratégica de “Mediación de las prácticas culturales contemporáneas” contenida en el Plan de Centro 2017.

Para Salvador Vayá, director del Centro Cultural de España, “la Escuela de Espectadorxs es un proyecto con el que buscamos estimular procesos que contribuyan a situar al público como agente generador de conocimiento a través del vínculo entre el ámbito educativo y artístico, fortaleciendo el entendimiento de las prácticas culturales contemporáneas como activadoras de lo social. Procesos en los que a través de formación de audiencias con sentido crítico haya un enfoque en el análisis de los distintos lenguajes de las creaciones artísticas y prácticas culturales contemporáneas. La programación estará abierta a todo público de forma gratuita y pondrá el énfasis en acercar las creaciones a los espectadores y fomentar el análisis crítico a partir del diálogo”.

Con la Escuela de espectadores, Costa Rica se integra a una red internacional de proyectos similares que se desarrollan en las principales ciudades de América Latina. En el mediano y largo plazo, esto implica la eventual participación de expertos extranjeros.

La Escuela de espectadores, al fortalecer a los públicos en sus competencias de recepción, estimula el consumo de productos artísticos. Además, al propiciarse un diálogo entre artistas y audiencias, el artista puede conocer, de primera mano, el impacto de su trabajo.

Jorge Dubatti expresó su felicidad por el inicio de la Escuela de nuestro país. “Es una gran alegría la apertura de la Escuela de Espectadores en San José de Costa Rica, una de las grandes capitales culturales de Latinoamérica, irradiadora en toda la región de Centroamérica y el Caribe. La nueva escuela costarricense, de la mano del Centro Cultural de España, se hermana con las escuelas de Buenos Aires, México, Lima, La Paz, Medellín, Cali, Montevideo, Porto Alegre, San Pablo, Barcelona, Madrid, Maracay y otras, para los intercambios y el trabajo conjunto. Gran alegría que sea un espacio multidisciplinar, donde confluyan el teatro, las artes tradicionales y las liminales, espacio para favorecer la reflexión sobre los cruces entre las artes. Auguro a la Escuela de Espectadores de San José de Costa Rica un futuro de crecimiento y multiplicación, con absoluta confianza en su capacidad para generar actividad artística, formación, pensamiento crítico y movimiento de públicos que disfruten de la maravilla del arte en el mundo contemporáneo y enriquezcan así la educación y una sociabilidad fundada en el dialogo, la escucha del otro, la apertura y la amigabilidad, la disponibilidad espiritual y la hospitalidad. Un espacio para la frecuentación y la familiaridad con el arte. Hacia un espectador compañero, un espectador-crítico y un espectador-filósofo. Larga vida a la Escuela de Espectadores de San José de Costa Rica”.