Te odio: El odio como estrategia de poder y control político y social

Exposición

Fecha

Del 2 de octubre al 7 de diciembre de 2025.

Horario

Inauguración 2 de octubre, 7pm. Abierta todos los días de 9am a 9pm

Casi sin percatarnos, hemos pasado paulatinamente de la sociedad del bienestar a la sociedad del odio. La caída en los niveles de formación y educación, el bajo nivel de autocrítica y la desinformación generada por las redes sociales―propiedad de un sector concreto de la economía con intereses específicos antisociales que manipulan en su propio beneficio a sus usuarios―han sido herramientas de propagación del odio, el cual ha dejado de ser un residuo emocional para convertirse en un instrumento de poder. Ya no se odia solo a través de conversaciones cómplices en una barra de bar o en una cena del núcleo familia; se odia en vivo, en directo, con hashtags y en las urnas.

El odio no nace espontáneamente, se siembra, se riega, se cuida, se abona, para conseguir los objetivos que desean los que lo han plantado, que en general son desestabilizar, alterar y destruir la comunidad.

Este proyecto expositivo aborda la instalación del odio como un lenguaje institucional, como herramienta política y social, mediante un discurso funcional y una estrategia de control. Desde la alta política a las relaciones entre vecinos, el discurso del odio se ha generalizado y filtrado en todos los aspectos de nuestra vida, como una nueva pandemia que provoca violencia, discriminación y división social, afectando no solamente a las víctimas directas, sino también a toda la sociedad a través del clima expandido de hostilidad.

“Te Odio”, recorre manifestaciones artísticas que denuncian, parodian o desenmascaran el uso político del odio: la construcción de enemigos desde la retórica política, la adhesión ciega, el miedo y el resentimiento dirigido para sostener estructuras de poder…

Proponemos una mirada crítica a las formas en que el odio se cultiva, normaliza y utiliza en los discursos de poder, por medio de canales públicos y `privados, redes sociales, políticas y narrativas ideológicas; se exploran también las diversas facetas del odio, desde su naturaleza emocional y psicológica, hasta las manifestaciones sociales y políticas, incluyendo la propagación del discurso de odio y sus consecuencias. La intención es analizar cómo el odio afecta nos afecta a todos, así como los mecanismos de resistencia ante el mismo.

El arte emerge aquí como herramienta poderosa para sensibilizar al público sobre la importancia de combatir la discriminación y la intolerancia, generando un espacio para la reflexión, la sana crítica y la búsqueda de soluciones a este problema a través del diálogo, construyendo consensos para avanzar hacia una sociedad más justa.

José Castillo Picado y Ricardo Ramón Jarne
Curadores

Artistas

Acaymo Cuesta
Daniel Valladares / Cuyo
David Fernando López Salazar
Diana Villalobos Fontana
Dina Lagos
Gabriel Coronado Dumani
Edgar Agames
Erick F. Rojas
Eugenio Merino
Fernando Sánchez Castillo
Héctor Roa Cabalceta
Helen Bustamante
Jose Carlos Muñoz
Kevinn Dubón
Yosuyin Melissa Pastrana
Nelson Díaz Brenes
Nathaniela Acuña Ugalde
Ninfa Espinoza
Paul Sfez
Regina Aguilar
Rigoberto Camacho
Santiago Sierra
Sheyla Santana Mora


OBRAS

EJE 1 – SISTEMAS DE DOMINACIÓN Y MEMORIA POLÍTICA

“El olvido es una forma de complicidad”

 Eduardo Galeano

El conjunto de obras denuncia las estructuras de poder que han utilizado el odio como herramienta de control social, represión y exclusión. Desde la violencia del franquismo hasta los mecanismos de censura institucional. Los artistas confrontan narrativas oficiales, desmontan símbolos de autoridad y visibilizan los cuerpos silenciados por la historia. Un diálogo de una fuerte carga política que cuestiona la obediencia, el nacionalismo, la represión estatal y la criminalización de la resistencia. El odio no es aquí una emoción espontánea, sino un sistema planificado de dominación. En este caso, el video, la instalación y la fotografía se convierten en un espacio de memoria y resistencia, donde el arte actúa como archivo viviente. Las obras exigen al espectador una toma de postura: ver, recordar y resistirse al olvido, como una forma de violencia silenciosa.

Santiago Sierra
El Bebedero
Centrale Fies, Trento, Italia, julio 2015 / Templo Karni Mata, Bikaner, India, marzo 2016).
Videoarte
15’09’’

«El bebedero» es una obra del artista español Santiago Sierra que presenta una reflexión sobre el simbolismo de la esvástica y su relación con diferentes culturas y épocas. La obra, que incluye un video, una fotografía y una escultura, donde se muestra la esvástica como un bebedero donde se alimentan ratas, haciendo referencia a una leyenda hindú sobre el dios Sol y su representación en forma de esvástica. La obra también juega con la idea de cómo este símbolo, asociado con buena fortuna en Oriente, se ha convertido en un símbolo de horror en Occidente con el nazismo.

En la obra «El bebedero», utiliza la esvástica en diferentes formatos para provocar una doble lectura en el espectador. Por un lado, se presenta la esvástica como un símbolo ancestral con connotaciones positivas en la cultura hindú, donde se asocia con el dios Sol y la buena fortuna. Por otro lado, se muestra su asociación con el nazismo y el horror de la Segunda Guerra Mundial.

La obra fue exhibida en la galería Prometeo Gallery di Ida Pisani en Milán, Italia, en 2016, y posteriormente en la feria ARCO de Madrid en 2017, donde generó controversia debido a la presencia de la esvástica.

Eugenio Merino
Chistes contra Franco
2025
Videoarte
23’54”

Eugenio Merino, en colaboración con el humorista argentino Darío Adanti, presenta Chistes contra Franco, una acción que reivindica el humor anónimo como forma de resistencia durante la dictadura y la transición española. El proyecto cuestiona el relato oficial y se enmarca en el 50° aniversario de la muerte del dictador.

Chistes contra Franco recopila chistes que circularon clandestinamente durante la dictadura y la Transición, inventados por los vencidos de la Guerra Civil como expresión de resistencia antifacista. En esta ocasión, dichos chistes se cuentan frente al panteón de la familia Franco, en el cementerio de Mingorrubio, donde reposan los restos del dictador.

Este gesto mínimo busca recuperar la memoria de los vencidos y de su humor, que, lejos de ser simplemente popular o costumbrista, revela la violencia y la represión sufridas por el país bajo el régimen franquista.

Daniel Valladares / Cuyo
El odio no se olvida
2025
Video documentación de performance y 30 dibujos, archivos, fotografías.

A través de una caminata silenciosa en un antiguo centro clandestino de detención en Honduras, Daniel Valladares revive la memoria de las víctimas de la represión estatal durante la Guerra de Baja Intensidad. En El odio no se olvida, el gesto performativo inicial se entrelaza con una serie de dibujos que registran testimonios de sobrevivientes, convirtiendo el papel en un archivo vivo de dolor y resistencia. La obra no ilustra el horror- lo sugiere desde lo simbólico, desde la ausencia, desde el cuerpo que camina sin palabras. En una época marcada por la negación de responsabilidades históricas, Valladares propone una estética del duelo que busca visibilizar. El performance, acompañado de imágenes que funcionan como huellas móviles que invitan al espectador a caminar también entre los silencios del pasado. Esta obra tensiona la relación entre memoria, impunidad y política, dejando abierta una pregunta crucial: ¿cómo se transforma el odio en gesto político?

Gabriel Coronado Dumani
Hitos sobre la pasividad costarricense
2025
Xilografía sobre papel de arroz
6 piezas de 15 x 18 cm / 13,5 x 19 cms

Con precisión crítica y lenguaje gráfico contundente, Dumani construye un álbum visual que desmonta la narrativa oficial de Costa Rica como un país de paz, neutralidad y “pura vida”. A través de xilografías basadas en fotografías periodísticas, Hitos sobre la pasividad costarricense revela las tensiones ocultas, los silencios institucionales y las fracturas sociales que yacen bajo el relato turístico. El uso del grabado como una técnica que implica tallar, herir la superficie, se vuelve una metáfora del archivo, de la herida histórica. Coronado incorpora códigos QR que conectan la imagen con la noticia real, entrelazando arte y documentación, memoria e investigación. Así, su obra denuncia cómo el odio se camufla bajo discursos de armonía y cómo la imagen del país es un dispositivo ideológico de invisibilización. Su serie no solo interpela al espectador, sino que lo obliga a cuestionar su lugar dentro de esa pasividad que tanto celebra como se normaliza.

Jose Carlos Muñoz
27 Rifles Tavor X95 vs. 1 AK-47
2025
Acrílico y lámina oro sobre lienzo
150 x 150 cm

Una escena de asimetría brutal: veintisiete fusiles Tavor X95; de uso militar israelí enfrentan a un único AK-47 palestino. El oro que recubre ambas armas no enaltece, sino que denuncia el costo moral, político y económico de la militarización.

27 Rifles Tavor X95 vs. 1 AK-47 expone la desproporción como forma de violencia legitimada. La disposición simétrica de las armas funciona como estrategia visual para evidenciar la narrativa de supremacía y control. El lienzo opera como una cartografía del odio institucional, donde el arte se convierte en herramienta crítica, no desde la consigna, sino desde la observación precisa, a partir del lenguaje de la pintura misma. La obra no es una respuesta, sino una pregunta abierta lanzada al espectador: ¿qué es justicia cuando las fuerzas ya están desbalanceadas?

Paul Sfez
El odio bajo los colores patrios
2024
Acuarela sobre papel Fabriano 300 g/m
21 x 44,4 cm

El odio bajo los colores patrios revela cómo los discursos nacionalistas, lejos de brindar cohesión, se fracturan. A través de la delicadeza de la acuarela, el artista muestra cómo la violencia puede esconderse tras símbolos de unidad y pertenencia. El uso del color y el diluir de la técnica contrasta con la dureza del mensaje: el odio no siempre grita; a veces se camufla bajo banderas, himnos y escudos. Esta pieza invita a repensar la relación entre identidad nacional y exclusión. La obra se convierte así en una advertencia visual: lo que une también puede segregar. En un contexto global marcado por el auge de discursos patrióticos excluyentes, esta pieza resuena como una llamada de atención ante el peligro de los afectos institucionalizados y su capacidad para legitimar jerarquías y violencias estructurales.

Nelson Díaz Brenes
El beso fraternal / Dios mío, líbrame de este amor tan mortal
2025
Acrílico y óleo sobre lienzo
160 x 100 cm

En esta oportunidad, el célebre mural berlinés del beso entre Brézhnev y Honecker, se traslada al presente, reemplazando a los líderes comunistas por Elon Musk y Donald Trump. En su versión pictórica, el gesto no es íntimo sino estratégico, un performance de poder que expone la estetización contemporánea de la tiranía. El beso fraternal no es una parodia, sino una reescritura crítica del afecto como herramienta de dominación. A través de una ejecución pictórica sólida y un enfoque conceptual agudo, Díaz convierte el meme en archivo, desacelerando la imagen viral para dotarla de peso histórico. Su obra denuncia cómo el amor puede ser utilizado como forma de manipulación simbólica, y explora el discurso emocional instrumentalizado para encubrir alianzas tóxicas. En un mundo donde el odio y el amor se entrelazan en las redes sociales, esta pieza funciona como una alerta visual sobre las nuevas formas de dictadura afectiva.


EJE 2 – MIGRACIÓN, EXILIO Y OTREDAD

“No fuimos al mar. El mar vino a nosotros”

 Refugiado sirio, citado por Ai Weiwei

El odio se manifiesta en los márgenes geográficos, étnicos y afectivos. Las obras abordan los desplazamientos forzados, las políticas migratorias excluyentes y los discursos que construyen al “otro” como amenaza. Desde la mariposa monarca como símbolo de migración poética, hasta cuerpos encajonados como mercancía, los artistas denuncian la deshumanización del sujeto migrante en las políticas partidistas y en las redes de comunicación. Las piezas denuncian no solo el exilio físico, sino el alegórico, ese que despoja a los cuerpos de identidad y pertenencia. Una mirada crítica y afectiva sobre la movilidad humana, rescatando la dignidad de quienes transitan sin papeles, sin territorio, sin voz y que son utilizados políticamente. Aquí, el arte actúa como refugio simbólico, como puente y denuncia frente a las fronteras visibles e invisibles que el odio construye.

Rigoberto Camacho
Adherencia ciega, y como el miedo y el resentimiento se transforma en combustible para sostener estructuras de poder.
2025
Instalación con banderas y datos.
Dimensiones variables

En los últimos años, el océano Atlántico se ha convertido en uno de los corredores migratorios más críticos, donde los flujos hacia Europa encuentran en las Islas Canarias una vía de acceso. Esto se debe al endurecimiento de los operativos fronterizos en Ceuta y Melilla, al cierre de otras rutas como la Mediterránea, y a la disminución del tránsito por el Estrecho de Gibraltar y las costas de Italia. A pesar de ser uno de los corredores más peligrosos, los migrantes se arriesgan a cruzarlo en busca de nuevas oportunidades.

Rigoberto Camacho traduce esta realidad en seis piezas de resina transparente que simulan el movimiento del Océano Atlántico e incorporando banderas de señal marítima que enuncian la palabra MIGRAR, la obra combina el valor simbólico y datos mediáticos para visibilizar las cifras de las víctimas desaparecidas o fallecidas entre 2019 y 2025, generando un diálogo de confrontación mostrando cómo estas cifras, extraídas de periódicos digitales, a menudo no coinciden en un acto de adherencia ciega donde la desinformación se convierte en información real.

Helen Bustamante
Resistencia
2025
Fotografía bordada
76 x 50 cm

Helen Bustamante transforma la imagen de la mariposa monarca en un símbolo poético de memoria y fragilidad. A través del bordado sobre fotografía, la artista propone una cartografía emocional del desplazamiento. La mariposa, asociada al ciclo migratorio y al viaje ancestral entre México y Canadá, se convierte aquí en cuerpo intervenido, cicatrizado, pero aún vivo.

El acto de bordar no es decorativo: es curación, cuidado, insistencia. Cada hilo, teñido de los colores que evocan la bandera de cada persona migrante, se convierte en memoria encarnada: son huellas del tránsito forzado, marcas de cuerpos atravesados por el viaje y por fronteras invisibles.

En esta obra, la naturaleza y la política se entrelazan. Bustamante utiliza la estética de lo íntimo para visibilizar procesos colectivos, transformando lo personal en alegoría de una experiencia migratoria compartida. Su propuesta consigue, desde la belleza y la delicadeza, no perder su carga política: bordar como acto de resistencia frente a la identidad diluida.

Nathaniela Acuña Ugalde
La Vorágine tras el velo
2024
Fotografía documental
20 x 28 cm

Nathaniela Acuña construye un relato visual que tensiona la imagen documental desde una mirada íntima y feminista. La Vorágine tras el velo se sitúa en la frontera difusa entre lo que se muestra y lo que se vela. En sus fotografías, la otredad femenina emerge como sujeto migrante, como cuerpo que transita, que espera, que resiste. El velo no oculta: revela el miedo, la protección, la identidad. Acuña captura el instante donde la dignidad lucha por no ser devorada. Las imágenes son serenas, pero están cargadas de densidad política. Hay una quietud que grita, un silencio que narra historias de desplazamiento, de dolor y de cuidado. Su fotografía no es documental, tal como se percibe en el ámbito tradicional: es un testimonio emocional. A través de esta pieza, Acuña confronta el imaginario mediático sobre la mujer migrante, devolviéndole realidad, fuerza y humanidad.

Kevinn Dubón
Por hueco
2021
Fotografía de performance
37 x 54 cm

Kevinn Dubón combina el lenguaje del performance con la fotografía para denunciar las violencias que atraviesan los cuerpos queer y migrantes. En Por hueco, el artista se coloca dentro de una caja de cartón, en espacios públicos de tránsito, como si su cuerpo fuese un objeto postal. La obra ironiza la noción de “encomienda humana”, que alude al tráfico y desplazamiento forzado de cuerpos. En este gesto mínimo, Dubón enuncia la fragilidad de las políticas migratorias, el prejuicio hacia lo disidente y la constante amenaza sobre los cuerpos no normativos. Las fotografías capturan el absurdo y la crudeza de la escena: un cuerpo encajonado, observado, ignorado. El título, que en algunos contextos se utiliza como insulto homofóbico; se resignifica como símbolo de protesta. Dubón transforma el insulto en acto poético-político, desmantelando con humor ácido las estructuras de odio que atraviesan lo sexual, lo social y lo territorial.

Héctor Roa Cabalceta
Proxys
2025
Fotografía 35mm
5 fotografías de 20 x 25 cm y 3 fotografías de 10 x 15 cm

Proxys es una serie fotográfica que explora la sensación de desplazamiento y dislocación identitaria desde la mirada migrante. Héctor Roa utiliza el formato análogo para hablar de lentitud, de proceso, de construcción. En sus imágenes hay fragmentación, cuerpos fuera de foco, territorios sin nombre. El concepto de «proxy» —algo que representa o suple a otro— funciona aquí como metáfora de las identidades sustituidas, de los papeles asumidos para sobrevivir en tierras extrañas. Las fotografías no son retratos evidentes, sino señales dispersas, fragmentos de archivo emocional. Roa propone un lenguaje visual que huye de la representación del amarillismo del sufrimiento migrante, y en cambio ofrece una poética sensible de complicidad. Proxys es, en definitiva, una serie sobre la invisibilidad forzada y el intento permanente de reconstruirse en otro lugar.


EJE 3 – CUERPO, GÉNERO Y VIOLENCIAS ÍNTIMAS

“Mi cuerpo es un campo de batalla”

 Barbara Kruger

El cuerpo es un espacio concreto y difuso, es una de las principales dianas sobre los que se lanzan los dardos del odio. Estas obras seleccionadas exploran cómo el poder opera sobre el cuerpo usando la moral religiosa, el mandato de género, la normalización de la violencia emocional o simbólica. Aquí las obras presentes usan la sangre menstrual como material de dibujo, la videoperformance o el dibujo como herramientas para resignificar el dolor y convertirlo en lenguaje crítico. Una herida abierta, que habita y cuestiona las estructuras patriarcales y coloniales que imponen culpa, castigo y silencio. Las obras nos invitan a mirar sin morbo, a nombrar lo innombrable y a pensar el odio como una violencia que también se aloja en lo cotidiano.

Sheyla Santana Mora
Votos de sangre
2025
Sangre menstrual sobre papel
Instalación + serie extendida
Medidas Variables

La sangre es un testimonio crudo y ceremonial sobre la opresión patriarcal ejercida sobre el cuerpo femenino. A través de su propia sangre menstrual como material pictórico, desafiando los tabúes en torno a lo corporal y lo femenino. Como un altar de resistencia cada mancha se manifiesta como si fuera un voto, una promesa, una marca indeleble contra el silencio impuesto. El uso de la sangre, símbolo de vida y dolor, desactiva el odio desde su fuente: lo biológico convertido en poética de rebelión. Su obra se inscribe en una genealogía de arte corporal que politiza lo íntimo y transforma lo abyecto en símbolo. Santana no solo plasma un gesto, sino que convoca a una hermandad de cuerpos marcados por la culpa, la vergüenza y la represión. Votos de sangre es ritual, ofrenda y grito colectivo.

Yosuyin Melissa Pastrana
Sin título
2025
Videoarte
4’36’’

Tras una meditación visual sobre la fragmentación del cuerpo y el deseo en contextos de violencia simbólica, sin necesidad de palabras, su obra genera una atmósfera opresiva y reflexiva en la que el espectador es confrontado con gestos mínimos y atmósferas densas. El cuerpo, a medio camino entre la introspección y la exposición, aparece como espacio de disputa: lo que se puede mostrar, lo que se desea ocultar. El video funciona como un bucle emocional, donde cada imagen deja una huella sutil y profunda. Pastrana cuestiona con sutileza los límites entre deseo, represión y dolor, y ofrece una poética visual que interpela desde lo sensorial. La cámara no es testigo, es cómplice. Esta pieza es un espacio de contención para las heridas que no sangran, pero duelen.

Dina Lagos
AMA-MANTO
2025
Videoperformance
3’33’’

En AMA-MANTO, entrelaza cuerpo, mística y resistencia a través de una videoperformance que toma como referencia la iconografía mariana. La artista encarna una figura que se cubre, protege y al mismo tiempo se revela, desmontando la narrativa del sacrificio femenino, impuesto por la tradición cristiana. El manto, históricamente símbolo de pureza, se convierte en escudo, en carga, en piel. La acción es pausada, solemne, íntima: un acto de reescritura simbólica donde la fe ya no se deposita en lo divino, sino en la propia presencia corporal. Lagos construye una estética entre lo sagrado y lo profano, activando una crítica a la violencia simbólica ejercida desde la moral religiosa. Su cuerpo, lento y firme, se convierte en altar de resistencia frente al odio que ha impuesto sobre las mujeres roles de sumisión. AMA-MANTO es, en sí, una oración laica, un rezo desde la herida.

Ninfa Espinoza
Tierno desborde
2025
Técnica mixta sobre papel
70 x 50 cm

En Tierno desborde, Ninfa Benoni nos presenta un cuerpo en transformación constante, un cuerpo queer que se derrama fuera de los límites impuestos por la norma. La artista trabaja desde la hibridez, la ambigüedad y la fluidez, creando figuras que no encajan, que resisten ser nombradas o clasificadas. El «desborde» no es caos, es afirmación: es la manifestación visible de una identidad que no cabe en las cajas binarias del género o la sexualidad. Lo «tierno» en su obra no es debilidad, sino una fuerza sutil que desafía la violencia del encierro simbólico. Espinoza construye una poética visual desde el afecto, pero también desde la confrontación. Su obra es una invitación a mirar con nuevos ojos aquello que no se comprende, a abrazar lo raro, lo no normado, lo precioso en su diferencia. Es una afirmación estética de la disidencia como acto de amor propio.

Erick F. Rojas
Ciclos del resentimiento
2025
Instalación con celulosa bacteriana
50 x 50 cm

Erick F. Rojas propone una instalación orgánica en la que la vida y la herida comparten espacio. En Ciclos del resentimiento, utiliza celulosa bacteriana—un material vivo, en crecimiento—para dar forma a un objeto que remite tanto a una membrana como a una costra. La instalación sugiere una metáfora del dolor acumulado: lo que no se dice, pero permanece latente. Lo que se arrastra en la memoria corporal. Al emplear un material biológico en proceso, Rojas obliga al espectador a reconsiderar los límites entre arte y ciencia, entre emoción y biología. La pieza evoluciona con el tiempo, como lo hace el resentimiento cuando no encuentra lugar para ser nombrado. En su delicadeza, esta obra revela cómo el odio puede convertirse en materia visible.

Edgar Agames
Limpieza de heridas
2025
Videoperformance
5´25”

El artista limpia zonas invisibles de su propio cuerpo, casi como un ritual de reparación. El título sugiere trauma, pero también posibilidad de cura. La pieza se mueve en el borde entre lo íntimo y lo público, entre lo vulnerable y lo resiliente. No hay dramatismo: solo un cuerpo que se cuida, que se toca con atención, y decide no dejar que la herida se infecte. Agames propone aquí una ética del autocuidado como resistencia ante el odio que marca y hiere. El video-performance, de duración abierta, sugiere que el proceso nunca se termina: sanar es constante, es acto revolucionario. En tiempos donde la violencia se normaliza, la ternura radical se vuelve una respuesta política. Esta obra es un recordatorio silencioso de que los cuerpos queer no sólo sobreviven, también se cuidan, se dignifican, se celebran.


EJE 4 – LENGUAJE, MEDIOS Y PROPAGANDA DE ODIO

“Quien controla el lenguaje, controla la realidad”

George Orwell

En esta sala se analiza cómo el odio se construye y reproduce a través del lenguaje: desde los medios de comunicación hasta los símbolos políticos, pasando por la retórica afectiva. Aquí se cuestiona el rol de la propaganda, la manipulación informativa y la estetización del poder. Las obras trabajan con video, instalación y pintura digital para revelar cómo el lenguaje—cuando está al servicio del miedo y la exclusión—se convierte en un arma. Desde listas de personas asesinadas en contextos de impunidad hasta banderas negras que se inflan como discursos huecos, esta sala pone en crisis los códigos con los que se escribe la historia oficial. El arte funciona como contra-discurso, como grieta en la maquinaria simbólica del odio. Esta es la sala del espejo incómodo: aquel que muestra cómo muchas violencias no se disparan con armas, sino con palabras.

Acaymo Cuesta
Revolución pasiva
2025
Intervención láser sobre periódicos
150 x 250 cms

La obra “Revolución pasiva” se presenta como un comentario crítico sobre el papel de los medios de comunicación en los procesos de transformación social. Compuesta por un collage de portadas de periódicos adheridos a la pared, sobre los cuales se superponen periódicos entintados de negro, la pieza confronta al espectador con la tensión entre lo visible y lo oculto, lo dicho y lo silenciado. La intervención mediante cortes láser que extraen letras para formar la frase que da titulo a la obra, convierte la ausencia en lenguaje: es el vacío, la supresión de la palabra, lo que revela un mensaje latente.

El concepto gramsciano de revolución pasiva, que alude a los cambios sociales y políticos gestados desde dentro de las estructuras de poder sin un estallido violento, sirve aquí como eje principal. La prensa, en este contexto, aparece como un dispositivo de mediación y domesticación de la realidad: difunde ideas, legitima el statu quo y construye hegemonía cultural. El acto de cubrir las páginas con tinta negra a modo de palimpsesto simboliza la censura y la manipulación, las palabras que son anuladas; mientras que el recorte de letras alude a la posibilidad de encontrar un blanco sobre el que volver a escribir en los intersticios del discurso dominante, un sentido oculto que escapa al control.

La obra plantea una reflexión sobre cómo la información no solo narra los hechos, sino que también moldea subjetividades y orienta la percepción social, generando una aceptación pasiva de las transformaciones promovidas por el poder hegemónico. Al confrontar al espectador con la paradoja de un mensaje construido a partir de la negación —un texto formado por ausencias—, la pieza invita a cuestionar hasta qué punto la prensa es vehículo de emancipación o instrumento de dominación.

Así, “Revolución pasiva” se convierte en un espejo crítico de nuestro tiempo, donde la noticia, lejos de ser neutral, se convierte en territorio de disputa simbólica y política.

Diana Villalobos Fontana
No se escucha
2025
Instalación sonora con latas y parlantes
Dimensiones variables

La instalación compuesta por tres latas metálicas reproduce fragmentos de entrevistas y registros de protestas en América Latina: voces de migrantes, comunidades desplazadas, personas arrestadas por ICE y habitantes expulsados por la gentrificación. Son relatos de vidas atravesadas por el desarraigo y el silencio impuesto por estructuras de odio.

Sobre cada lata reposan monedas que, al vibrar con el sonido, generan un repique metálico adicional. Este ruido imprevisto se superpone al audio original, distorsionando los testimonios y dificultando su escucha. Así, las voces luchan por salir, pero se enfrentan a una barrera física y simbólica: el dinero.

La obra propone una reflexión sobre cómo el odio se ejerce hoy en formas más sutiles y complejas: no siempre callando, sino desviando, confundiendo o distorsionando aquello que necesita ser escuchado.

Fernando Sánchez Castillo
Rich Cat… Dies of Heart Attack in Chicago
2004
Videoarte DVCAM
22”

Ningún medio logró narrar los acontecimientos. El Correio da Manhã título en su portada: “Gato rico morreu en Chicago” (Gato rico muere en Chicago).

La frase sin sentido actúa como título que describe imágenes de un confuso acto violento. Una sucesión de secuencias en las que se articulan diferentes coreografías y juegos con una cabeza de bronce que es el centro de extrañas acciones.

En las distintas escenas suceden situaciones reales de entrenamiento o simulacros de fuerzas de orden público a fragmentos en que la cien tienen el mismo ritual de movimientos que en deportes de caza. El movimiento ritual como aproximación al concepto clásico de escultura, parecer la única finalidad de la acción. La estética de la imagen se inscribe en las fronteras de lo que denominaríamos pintura histórica y el documental. Se ponían en imágenes procesos sociales de los que teníamos poca representación visual.

Otro objetivo del proyecto era involucrar de la mano al Ministerio de Asunto Exteriores y Cooperación diferentes instituciones y organismos públicos en un ejercicio de confianza en los proyectos culturales. De mostrar una sociedad al servicio del ciudadano una cultura sin censuras, hablando temas que eran implantables en otras latitudes.

David Fernando López Salazar
Lenguaje de supervivencia
2025
Instalación con banderines
50 unidades, 36 x 46,5 cm c/u

Lenguaje de supervivencia es una instalación que contiene cincuenta banderines rojos, cada uno con la palabra “VIVIR” escrita en un idioma distinto. Esta obra surge de un viaje sabático por territorios en conflicto en América Latina y Medio Oriente, donde el artista recogió testimonios de migrantes, refugiados y personas desplazadas. El rojo, símbolo de sangre, peligro y pasión, se convierte en bandera de advertencia y esperanza. Al dignificar la diversidad lingüística, López celebra la resistencia del lenguaje frente al silenciamiento. Su pieza evoca a la vez la señal de socorro y la afirmación vital, fusionando estética, política y afecto. En un mundo marcado por muros y fronteras, el artista propone una poética visual del derecho a existir, donde cada idioma es un acto de supervivencia y cada palabra, un gesto de dignidad.

Santiago Sierra
Palabra destruida
Varias localizaciones, octubre 2010 – octubre 2012
Videoarte
24’09’’

La obra «Palabra destruida» (2010-2012) de Santiago Sierra consiste en la destrucción de diez letras monumentales, cada una construida en un país diferente utilizando materiales característicos, para deletrear la palabra «Kapitalism». Esta instalación de video narra la destrucción espectacular de cada letra, haciendo referencia al declive de la economía global, y es una obra de arte que reflexiona sobre sistemas de poder social, político y económico.


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