El arte abstracto sanador de Dino Urpí

Elizabeth Lang

Fecha

12 de junio de 2025

Cuando Dino Urpí tenía dieciséis años tuvo un “mini despertar” en el colegio. Se empezó a cuestionar el entorno social donde creció y los valores alrededor de este. Empezó a buscar hacia adentro en su identidad. La música punk lo influenciaba mucho y era vegetariano. Estaba cuestionando todo lo que estaba viviendo.

Quería un cambio y necesitaba hacer amigos fuera del colegio. Tenía que explorar qué estaba pasando afuera en San José y empaparse de todo lo creativo tanto a nivel académico como a nivel práctico. Su alma necesitaba un despertar profundo para irse ajustando en el camino que lo llevó a estudiar Bellas Artes en el Instituto de Arte de Maryland en Estados Unidos.

“También fue un camino que se logró gracias a poder tener la libertad de escoger qué fue lo que yo quería estudiar. Mi abuelo fue así con mi papá y mi papá fue así conmigo”, dijo Urpí.  “También, fue gracias a los recursos de mi madre. Ella falleció cuando yo tenía dos años y diez meses. Yo logré pagarme la universidad, poder escoger hacer arte y tener una experiencia donde fui literalmente a florecer como persona”.

Urpí estuvo viviendo en Estados Unidos cinco años y medio y luego, tuvo que devolverse a Costa Rica porque su visa había caducado. Se vino a su hogar donde empezó a implementar su arte en el 2014. A partir de ese momento, logró posicionarse como un referente cultural costarricense e hizo su primer pasacalle para el Festival Internacional de las Artes (FIA).

En esos momentos particulares, se dio cuenta que su energía creativa le ganó a su lado consejero, ya que en algún momento se debatió entre escoger el arte o la psicología a nivel profesional. Se fue por el arte donde la psicología tiene una fuerte influencia en su práctica como artista multidisciplinar y más ahora, que está cursando una carrera de cuatro años en astrología.

Los conceptos de su arte vienen de los arquetipos del reconocido psicólogo y psiquiatra suizo Carl Jung. Vienen de la participación mística, el arquetipo simbólico, la astrología, la epistemología y la cosmología. También gira alrededor de su ser introspectivo y de su capacidad de escucha con otras personas, pero todo se trata de sus metas personales profundas.

“A final de cuentas, muchas de mis misiones es la liberación de la humanidad. De poder contribuir para que las personas despierten y se den cuenta”, dijo Urpí. “De un montón de cosas de las que estamos viviendo que simplemente no tienen sentido. Yo uso mi plataforma como una herramienta para poder dar iluminación ante ciertas cosas”.

El artista multidisciplinar

La iluminación y el bienestar es una parte fundamental del arte abstracto sanador de Urpí. Es un arte donde tiene mucha libertad de moverse en distintas direcciones en cuanto a su exploración. Le ayuda a no estar encasillado o aburrido. Es esta disciplina que le permite encontrar su felicidad y una vida que lo llene emocionalmente.

Por eso también es que es artista multidisciplinar. Puede experimentar con distintas disciplinas artísticas. Ya sea desde la pintura, la creación de ropa y vestuarios hasta una exploración musical más profunda como productor y DJ en diferentes eventos. Con la música siempre ha tenido una conexión fuerte. Siempre ha sido súper musical y con muy buena memoria.

No busca la música desde el aspecto de la composición, sino desde lo emocional. Se guía mucho por los sentimientos que la música le genera. En el 2019 empezó de manera más formal en este ámbito, pero después se vino la pandemia y retomó este nuevo camino artístico de manera semi profesional hasta el 2021 o 2022.

“Para mí, compartir música es un regalo. Compartir mi arte y mis creaciones con el mundo, es un regalo. No importa si sea que haga ropa o un evento o una expo o lo que sea, me gusta compartir”, dijo Urpí.

El compartir con los demás es parte de su arte abstracto sanador. Para Urpí el arte – de cualquier disciplina – es una manera del alma y de los humanos para externalizar cosas que a veces no necesitan palabras. Es otro tipo de alimento.

Es el alimento que nutre su alma y ser cuando está en pleno proceso creativo. Un proceso donde tiene que ser un visionario, salirse de la zona de confort y confiar en sí mismo.

“O sea, confiar en uno y que uno está ahí por algo y conectar con la inspiración divina. Con la musa interna. Saber que uno también es un canal de expresión”, dijo Urpí.

El proceso creativo

Al saber que es un canal de expresión, Urpí se mete en un proceso creativo inmersivo donde primero tiene que estar en el mood. Tiene que estar en un ambiente emocional específico para conectar con su creatividad y esencia de manera rápida.

El proceso para cada obra depende mucho, ya que Urpí dijo que “hay días de días en el estudio”. Algunos días consisten en nada más limpiar el estudio para tener un entorno lindo para trabajar. Hay otros días donde se deja ir. Donde nada es muy precioso o estático para recibir el cambio.

Donde les pinta encima a sus obras viejas. Las destruye. Las arregla. Sabe que él es el creador de sus piezas y que tiene completo control sobre ellas. Las puede transformar y volver a hacerles caminos nuevos.

Ya una vez que tiene claro el mood y si va a crear de nuevo una obra, viene la parte de la paleta de colores. Urpí se distingue por su arte colorido, vibrante y llamativo. Usa muchas diferentes paletas de colores. Le gusta combinar tonos metálicos con pasteles. Puede manejar cualquier mezcla con la que se tope.

Nuevamente, su selección de colores depende del mood, ver a dónde lo lleva la obra o descifrar cuál es el entorno que está haciendo. Si se está basando en el fondo del mar, el desierto, la desembocadura o un manglar. Se trata de entender su base conceptual y dónde siente que puede ir con colores que aludan a ello.

“Son manchas a final de cuentas. Hay gente que ve diferentes cosas siempre, pero yo trato de hacer cosas semi reconocibles que puedan darle suficiente información a alguien para tener sentido de lo que es, pero sin decirle literalmente lo que es”, dijo Urpí. “Mucho también viene por medio de las formas que utilizo. Los colores. Las líneas. Eso tiene todo que ver con el mood. Con el feeling [sentimiento] que está presentando”.

Esta combinación de distintos elementos da forma al arte abstracto sanador de Urpí. Un arte donde los colores aportan cierto simbolismo, significado y energía a las obras. Todo esto lo podemos ver de manera súper clara en la obra “Arlequín” de Urpí, la cual estará participando en la próxima exposición “Abstractio Cuir” en nuestro Centro.

Dicha pieza ya la había hecho previamente y quiso transformarla en algo más actual. Urpí sentía que no la había resuelto. Cuando la veía, era muy preciosa. Estaba muy estática y necesitaba llevarla a otro punto. Hacerle una actualización. Entonces, decidió hacer algo específico para la muestra “Abstractio Cuir”.

“Ahora sigue siendo parte de mi imaginario de diferentes paisajes que pueden ser en algún otro lugar abierto o un lugar interno. Somos parte del todo y somos el todo. Lo que está afuera es adentro”, dijo Urpí. “A mí me gusta ese micro y macro cosmos de arriba abajo y puede ser como adentro de la imaginación, pero también afuera. Que se relaciona como a otros lados que existen entornos en este mundo”.

Lo abstracto y lo queer

En ese juego de conceptos, colores, formas y líneas, Urpí ha encontrado que lo abstracto tiene elementos denconstruidos de la realidad. Elementos que en su caso son los paisajes, cosas de su personalidad y su esencia como persona. Son decodificaciones de su ser. Por eso relaciona muy fácilmente lo abstracto y lo queer desde su experiencia de vida.

“Para mí, ser una persona queer es una persona que ha podido deconstruirse y transformar el dolor en una celebración. En un acto de resistencia. Lo típico que uno ve, siempre es la figura humana glorificada por años de años de años y el arte abstracto es relativamente nuevo”, dijo Urpí. “Es algo relativamente nuevo que también sale del molde. Por eso yo siento que hay una relación con lo queer muy bonita que a uno le toca explorar caminos no tan recorridos”.

Esta relación de la que Urpí habla es una reflexión sobre lo que implica ser queer para él: ser real a sí mismo sin importar en el entorno en el que está. Una identidad que le permite un poco más de movimiento para expresarse. Dijo que a veces es gay, pero que ser queer es con lo que más se identifica.

Lo reivindica para poder tener más espacio de respiro. Es su esencia y no necesita sobre conceptualizarlo. Es su existencia y tener estos espacios para exhibir su arte le es de suma importancia.

“Somos parte de una minoría y a las minorías se les tiende a estar ahí al lado o siempre ponen a los LGBTIQ+ con las mujeres. Todavía hay demasiado patriarcado pasando en las industrias. Si bien yo soy un hombre, que aun así, siento que ya ser hombre tiene más privilegio en ciertas cosas y lo reconozco. Que me parece fatal”, dijo Urpí. “Pero aun así, a uno lo discriminan y lo apartan. Creo que todavía hay mucho que recorrer”.

Urpí cree que se necesita más visibilidad en general para todas las minorías que han sido reprimidas en la historia y esta exhibición permitirá traer buenos momentos de reflexión para las personas. Mostrará los distintos enfoques de quienes participan en la exposición.

Es una muestra donde su arte abstracto sanador retratará quién es él realmente como artista y persona. Un arte colorido que traerá bienestar, alegría y nutrirá el alma de quienes puedan disfrutarlo.

“Yo creo que es una mezcla bastante interesante. La verdad me gusta que es una iniciativa muy bonita y por eso me alenté a participar”, dijo Urpí. “Porque son dos cosas con las que me identifico mucho. Sentí que yo era parte de la esencia de esta expo a nivel de su propuesta, lo que dice y en el contexto en el que estamos”.

Si quieren aprender más sobre el arte abstracto sanador de Dino Urpí, pueden seguirlo en Instagram como @dinoreal. Urpí estará participando en nuestra exposición «Abstractio Cuir», que entiende el arte abstracto como medio de expresión y libertad. La muestra se inaugurará el viernes 27 de junio a las 7 pm en nuestro Centro.